En las primeras etapas, cuando el cáncer es muy pequeño, no hay síntomas. Esto explica por qué muchos hombres tienen esta situación temprana del cáncer y tal vez no se sabrá nunca en la vida.
En estas etapas iniciales, otros hombres son diagnosticados con cáncer de próstata casualmente, ya sea en una exploración rutinaria o una intervención para el crecimiento benigno de la próstata. A veces, este crecimiento benigno tiene ninguna zona en la que se diagnostica el cáncer de próstata.
A medida que el tamaño del tumor se puede presentar dificultades para orinar, que puede alcanzar la obstrucción urinaria o incapacidad para orinar progresos. La afectación de los ganglios linfáticos cercanos a la próstata no proporciona síntomas especiales.
En cambio, el dolor de huesos puede corresponder, cuando se ha establecido el diagnóstico de cáncer de próstata, en su propagación al esqueleto, frecuente, si está presente, de la metástasis de cáncer de próstata.
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