Día mundial del cáncer:¿Por qué falla la memoria a supervivientes de cáncer mama?
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- 04/02/2016
- by fefoc
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Recientemente nos llegó al consultorio de la FEFOC el siguiente testimonio de una superviviente de cáncer de mama:
Tras superar un cáncer de mama y una vez finalizado el tratamiento, me reincorporé a las actividades de mi vida normal. Fue entonces cuando comencé a experimentar dificultad para concentrarme, pequeños lapsus de memoria e incluso, en algunas ocasiones, situaciones de bloqueo mental. Al principio lo achaqué a problemas de ansiedad, pero han pasado ya tres años y me encuentro bien anímicamente, por lo que no hallo explicación a lo que me sucede. ¿Me podría usted ayudar?
RESPUESTA:
¿Por qué falla la memoria a supervivientes de cáncer de mama?
Una complicación posible de la quimioterapia es el llamado cerebro químico o niebla cerebral. Llamó la atención hacia este problema el numeroso grupo de mujeres supervivientes de cáncer de mama (CM) que habían recibido quimioterapia y explicaban problemas de memoria, dificultades de expresión y otros síntomas que complicaban su vida diaria. El cerebro químico es importante dado el creciente número de personas que sobreviven al CM. Es una alteración que suele coger por sorpresa a las afectadas que, en su mayoría, una vez superado el tratamiento piensan, lógicamente, que pueden retornar a sus vidas normales, para encontrarse con que, a veces, los efectos crónicos de la quimioterapia pueden dificultarlo o impedirlo.
Manifestaciones. Algunas pacientes, durante y después de la quimioterapia, explican que experimentan fallos de memoria, olvidan cosas que antes recordaban con facilidad, o bien les es difícil concentrarse en lo que hacen o recordar fechas o palabras de uso común; a otras les cuesta hacer más de una cosa a la vez; o bien tardan más en realizar tareas que antes desempeñaban con más rapidez. O no las hacen (por ejemplo, olvidar apagar las luces o una puerta). O no aprender cosas nuevas. O una mezcla de varias de estas alteraciones. Se suele tratar de cambios sutiles, no siempre percibidos por la paciente ni por sus familiares. Con frecuencia la afectada no lo explica ni siquiera a su médico. Pero, sea como sea, las personas afectadas acaban concienciándose de que algo no funciona en su cerebro, aunque algunas lo niegan pese a las evidencias.
Estos problemas afectan las relaciones y la consideración hacia la persona afectada, tanto en la vida familiar como con las amistades y en el trabajo. Pueden ser objeto de menosprecio o atribuir los problemas al envejecimiento.
Definición y frecuencia. Un factor importante es el tiempo de duración del problema. Afortunadamente, en la mayoría de ocasiones los síntomas desaparecen después de la quimioterapia. Pero en otras se prolongan. En cuanto a su presentación, se pueden observar a las pocas semanas de la quimioterapia, o a los meses e incluso años después.
Según diversas publicaciones, la frecuencia del cerebro químico oscila entre el 15 y el 70% de casos tratados con quimioterapia por cáncer de mama, aunque se suele aceptar que son alrededor del 30% de mujeres con CM tratadas con quimioterapia las que pueden presentarlo.
Causas. La mayoría de estudios se han referido al hipocampo, estructura cerebral esencial para la memoria, tanto a corto como a largo plazo. El hipocampo (tenemos dos, uno en cada hemisferio cerebral) forma parte del llamo sistema límbico o cerebro medio, cuya función tiene mucha relación con la memoria y las respuestas frente a las emociones y nuestros recuerdos.
El hipocampo es excepcional dentro de nuestro cerebro ya que es capaz de crear nuevas neuronas (proceso conocido como neurogénesis o génesis de nuevas neuronas), neuronas que son esenciales para la memoria y el aprendizaje. Pues bien, algunos de los medicamentos utilizados en quimioterapia (en especial 5-fluoruracilo, metotrexate y adriamicina) disminuyen la proliferación de células del hipocampo. Este mecanismo podría explicar en parte la disminución de memoria en algunas pacientes con CM.
De hecho hay otros medicamentos (antieméticos, analgésicos, hormonoterapia); estrés, insomnio, angustia, infecciones, etc) que pueden producir cerebro químico.
Prevención. Aconsejamos a las mujeres que reciban quimioterapia que ejerciten su cerebro (sudokus, crucigramas, aprender un nuevo idioma, etc) y su cuerpo mediante ejercicio físico continuado y adecuado según sus posibilidades y recomendaciones de su médico al respecto. Dormir lo suficiente; aumentar el consumo de vegetales que mejoran el funcionamiento del cerebro; usar un dietario donde anotar las tareas, medicamentos que debe tomar y cada cuando; no querer hacer muchas cosas al mismo tiempo sino enfocarse en una tarea cada vez; no se acompleje, acepte estos problemas y piense que es probable que usted les dé más importancia de la que tienen; es útil explicar a familiares y amigos lo que le pasa, no se lo quede para usted sola; no se sienta culpable ni intente disimularlo, hable con su médico sobre lo que le ocurre. Quizá le recomendará un neurólogo o un psicólogo si los problemas persisten mucho tiempo o si son importantes.