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Sistema nervioso central

Diagnóstico 

¿Como se hace al diagnóstico de un tumor cerebral?  

Los síntomas y la exploración de médico sirven para localizar donde está el mal. Las radiografías especiales como el TAC (Tomografía axial computadorizada) cerebral o la resonancia nuclear magnética (RNM) son muy precisas para detectar el tumor. Esta última mejora con un contraste específico que se llama Gadolinio y sirve sobre todo para ver tumores en la parte posterior del cerebro donde el TAC es menos sensible. Lo mas reciente es el PET (o tomografía por emisión de positrones) que es una especie de radiografía que detecta cambios en el metabolismo de la glucosa que son diferentes en la células tumorales que en las células normales del cerebro. Esta técnica parece tener mayor precisión sobre todo en diferenciar malignidad frente a benignidad.
El diagnóstico definitivo se hace por biopsia mediante operación de craneotomía o mejor mediante biopsia esterotóxica que consiste en un aparato que ayudado por un TAC localiza el tumor y lanza una punción a través del cráneo que aspira células para su análisis en el laboratorio. Se hace con anestesia local y tiene una eficacia diagnóstica del 96 % de los casos. El 4 % restante en aquellos tumores que parezcan muy vascularizados o aneurismas deben estudiarse mediante cirugía abierta.
En algunas ocasiones no se consigue el diagnóstico de laboratorio por tratarse de un tumor central de pequeño tamaño y ser inaccesible.
Generalidades ¿Qué es un cáncer del sistema nervioso central?  

Es la proliferación incontrolada de algún tipo de células del cerebro o del sistema nervioso central que desarrolla un tumor. No todos los tumores de dentro del cráneo son malignos. Hay muchos tipos benignos o de baja malignidad que extrayéndolos por cirugía quedan curados. La cirugía suele ser necesaria porque al crecer el tumor comprime el cerebro contra las paredes rígidas y óseas del cráneo produciendo síntomas.
¿Cuales son sus causas?   

Son diversas y no se conocen con certeza.
La herencia tiene alguna importancia sobre todo en enfermedades familiares que se caracterizan por tumores benignos y pólipos en el intestino y la piel. Estas enfermedades son sobre todo la neurofibromatosis, la esclerosis tuberosa y el síndrome de Turcot. Por otro lado, se han detectado anormalidades en los cromosomas 17 y 22 de estos pacientes y en sus familiares. Además, de esto se han encontrado innumerables alteraciones cromosómicas asociadas a estos tumores y que van cambiando según va evolucionando el tumor.
La infección por virus de Ebstein-Barr y por el virus del SIDA, factores predisponentes para tener un tumor cerebral.
La irradiación previa por tumores cerebrales o leucemias ha incrementado el riesgo de tener ulteriormente un tumor cerebral en la zona irradiada.
¿Qué tipos de tumores craneales existen?  

Depende del tipo de célula que prolifera.
El astrocitoma es el mas frecuente ya que es el 80 % de los tumores cerebrales. Surge de la sustancia blanca del cerebro aunque también puede surgir del cerebelo.
El astrocitoma juvenil suele ser benigno y localizarse en el cerebro de niños.
Los oligodendrogliomas, aparecen en el cerebro y suelen tener calcio en su interior.
Los ependimomas aparecen en la base o parte mas baja del tronco del sistema nervioso central. Suelen estar centrados en el medio del tronco cerebral y estar calcificados.
Los meduloblastomas también surgen en la parte posterior e inferior del cráneo y en la línea media. Pueden tener calcio en su interior y formar quistes.
Otros menos frecuentes son meduloblastomas, meningiomas, neurilenomas, neurosarcomas y sarcomas.
Los tumores cerebrales mas frecuentes en la práctica son los secundarios. Es decir las metástasis que provienen de otros tipos de cáncer fuera del cráneo, lo mas frecuente del pulmón o de la mama. El médico puede llagar a esta conclusión y realizar el diagnóstico mediante pruebas dirigidas a demostrar un cáncer de pulmón, de mama o de otros lugares y no necesitar la biopsia del tumor cerebral para poder establecer el tratamiento. En realidad, las metástasis no se tratan igual que los tumores cerebrales originales.
¿Como se diseminan?  

Sobre todo localmente por compresión e invasión de las paredes interiores del cráneo. A veces pasan células al tronco cerebral y al líquido cefalorraquídeo que es un líquido que corre por el interior del cerebro y baja a lo largo de la médula espinal. Por este motivo puede estar indicado una punción lumbar para examinar este líquido y saber si está afectado (debe indicarlo y realizarlo un médico experto).
No existe diseminación linfática pues no hay vasos ni ganglios linfáticos en el cerebro.
La diseminación por la sangre es excepcional, solo ocurre el 1 % de los casos, por lo cual no suele estudiarse el resto de órganos del cuerpo para ver si hay metástasis.
Tratamiento ¿Cual es el tratamiento general de tumores cerebrales?  

Generalmente se tratan con la combinación de cirugía, radioterapia y quimioterapia. El primer tratamiento suele ser la cirugía. En los gliomas malignos la cirugía se considera reductora del tamaño del tumor, pero siempre queda algo y tiene que complementarse con radioterapia y quimioterapia.
¿Cuando está indicada la cirugía?  

Puede usarse para diagnóstico del tipo de célula de un tumor cerebral.
Suele ser el tratamiento primero a realizar, con finalidad curativa o bien citorreductora.  A veces se usa para eliminar metástasis solitarias de otros tumores de fuera del cráneo. No es aplicable en linfomas (solo como diagnóstico).
¿Cuando está indicada la quimioterapia?  

Como tratamiento adyuvante o complementario tras la cirugía de los gliomas a la vez o después de la radioterapia. Como tratamiento paliativo en reproducciones de gliomas u otros tumores cerebrales. Para las metástasis cerebrales de otros tumores de fuera del cráneo, para los linfomas, y para los tumores germinales (de restos embrionarios degenerados).
¿Cuales son los tratamientos acompañantes o sintomáticos?  

En casi todos los casos de tumores cerebrales hay síntomas importantes pueden aparecer en cualquier momento. Por eso prácticamente siempre se administran anticonvulsivantes (para evitar ataques epilépticos) y corticoides para evitar el edema producido por el tumor o por los tratamientos de cirugía o radioterapia. Los corticoides mas utilizados son la Dexametasona y la Prednisolona dependiendo de la costumbre del médico en usarlos. Se administran a dosis iniciales altas y se van reduciendo paulatinamente hasta niveles mínimos para evitar retenciones de líquidos y cambios en el aspecto físico propios de estas hormonas. Es frecuente que no se puedan retirar del todo y se mantengan dosis bajas durante meses o años.
¿Cuales son las secuelas de los tratamientos?  

La cirugía suele dejar defectos de la movilidad de algunas partes del cuerpo, pues al extirpar el tumor se elimina sustancia cerebral normal. Esto es inevitable y el cirujano extrae lo mínimo aceptable para tener un buen resultado terapéutico.
La radioterapia puede dar somnolencia y dolor de cabeza pasajeros, en general bien calculados por el médico para que siempre sea rentable este tratamiento.
La quimioterapia puede bajar las defensas momentáneamente y producir una infección. El paciente lo debe saber y estar avisado para que acuda al Centro de tratamiento a realizar un análisis en caso de fiebre de mas de 38 grados centígrados. La caída del cabello por quimioterapia suele ser reversible pero se potencia por la radioterapia y el rebrotar del pelo ocurre mas lentamente.