CÁNCER DE PRÓSTATA EN LA PANDEMIA DEL CORONAVIRUS
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- 23/04/2020
- by Marketers Group
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La National Comprehensive Cancer Network (NCCN) es la alianza de 30 centros hospitalarios oncológicos de USA, reconocidos por el National Cancer Institute. Es una organización sin ánimo de lucro, de gran prestigio. Nos remite sus recomendaciones acerca de la atención de pacientes con cáncer de próstata (CP) durante la pandemia, que a continuación sintetizamos y recogemos en parte.
- Introducción. Durante la pandemia los recursos sanitarios deben ser redistribuidos para atender a los pacientes con COVID19. Por lo que es importante dar recomendaciones de como asistir los pacientes con cáncer, concretamente aquí en el de próstata.
- Durante la pandemia, los pacientes con CP y sus médicos deben sospesar cuidadosamente, especialmente en personas mayores y/o con otras patologías, los beneficios de la asistencia habitual contra su elevado riesgo de morbididad y mortalidad.
3) El beneficio de la asistencia y tratamiento del CP localizado en la próstata no debe ser sobrevalorado. En la mayoría de los casos, retrasos en el cuidado o el tratamiento de 3 a 6 meses producirán mínimos daños, especialmente cuando se sospesan respecto al riesgo de mortalidad por el COVID19.
4). Visitas remotas: Los contactos telefónicos o por video, dada la relocalización de los médicos, pueden hacerse en lugar de las personales, pero, en lo posible, pueden retrasarse con seguridad en pacientes con CP localizado.
5) Cuando sea posible, evitar, retrasar, reducir las rutinas de la asistencia, maniobras diagnósticas para establecer la extensión de la enfermedad o TNM/estadio y tratamiento y estimular y/o considerar diversas situaciones: Evitar: A) Los pacientes con riesgo intermedio muy bajo y favorable, deben posponer maniobras del diagnóstico de extensión, vigilancia activa y tratamiento hasta que se considere seguro. B) La radioterapia de toda la pelvis debe evitarse durante este período, por su aumentado riesgo de linfopenia (caída de linfocitos, de gran importancia para el sistema inmunitario o defensivo, añadimos) de grado IV. C) En pacientes con CP no metastásico, no iniciar el tratamiento hormonal en aquellos con un PSA cuyo tiempo de doblamiento (es el período de tiempo en el cual el nivel de PSA se dobla; cuanto más prolongado en el tiempo, menor agresividad del CP), sea >9 meses. Si se ha iniciado el tratamiento continuado o el intermitente, considerar las visitas de control por control remoto y evitar en lo posible los controles en el hospital.
Retrasar. A) Los pacientes con CP asintomático, de desfavorable riesgo intermedio, riesgo alto y riesgo muy alto, pueden retrasar más maniobras para establecer la extensión de la enfermedad y tratamiento radical hasta que se estime seguro. B) La hormonoterapia neaoadyuvante (que se aplica generalmente antes de la radioterapia definitiva para disminuir la masa tumoral), pueden recibirla con seguridad hasta 4-6 meses si se considera necesaria. C) Datos del hospital Jhons Hopkins sugieren que retrasar la cirugía en estos pacientes hasta 6 meses desde la biopsia, no impactará negativamente en los resultados, D) Pacientes que ya hayan recibido tratamiento definitivo por su CP, sea con radioterapia o cirugía, pueden retrasar sus controles iniciales (basados en la determinación de PSA o tacto rectal) hasta que se considere seguro. Alternativamente, pueden tenerse en cuenta visitas a distancia.
Reducir. A) Preferir el uso de modalidades para el tratamiento hormonal de duración de 3,4 o 6 meses, en lugar de las de 1 mes. B) Si se considera seguro radioterapia, elegir el régimen más corto posible, que puede ser administrado en 5 o 7 fracciones, de acuerdo con las recomendaciones de la NCCN. C) En pacientes sintomáticos (obstrucción urinaria, hemorragia), deben priorizarse medidas conservadoras (por ejemplo, tratamiento médico, hormonal, caterización intermitente con cuidadosa limpieza). Si es necesario, considerar intervención quirúrgica o radioterápica.
Estimular y considerar. A) estimular la comunicación con los servicios de primaria de los pacientes, para coordinar la asistencia, disminuir los riesgos generales de la salud, y clarificar la planificación avanzada. B) Documentar objetivos y directivas en pacientes frágiles o con limitada esperanza de vida, para evitar visitas innecesarias a los servicios de urgencia y hospitalización. C) Estimular a los pacientes para que dispongan de un adecuado suplemento de medicaciones contra el cáncer, orales y de soporte. D) Considerar el retraso de realización de imágenes, si el PSA está disminuyendo y en ausencia de síntomas, hasta que la pandemiase haya resuelto.